"Hay que perder la costumbre y dejar de concebir la cultura como saber enciclopédico en el cual el hombre no se contempla más que bajo la forma de un recipiente que hay que rellenar y apuntalar con datos empíricos, con hechos en bruto e inconexos que él tendrá luego que encasillarse en el cerebro como en las columnas de un diccionario para poder contestar, en cada ocasión, a los estímulos varios del mundo externo.Esa forma de cultura es verdaderamente dañina, especialmente para el proletariado.Solo sirve para producir desorientados, gente que se cree superior al resto de la humanidad porque ha amontonado en la memoria cierta cantidad de datos y fechas que desgrana en cada ocasión para levantar una barrera entre sí mismo y los demás."
"La cultura es un cosa muy distinta.Es organización, disciplina del yo interior, apoderamiento de la personalidad propia, conquista de superior conciencia por la cual se llega a comprender el valor histórico que uno tiene, su función en la vida, sus derechos y sus deberes".
Antonio Gramsci Para la reforma moral e intelectual
Antonio Gramsci (Ales, Cerdeña,1891-1937) ha sido uno de los mayores renovadores del pensamiento marxista del siglo XX.Estudió filología en Turín y se vinculó con los círculos obreros. Escribió críticas de teatro y se convirtió en el principal teórico del movimiento de los consejos de fábrica (1919-1920). Fue activista destacado del núcleo dirigente del partido comunista italiano. Detenido y encarcelado por el fascismo mussoliniano, pasó diez años en la cárcel. Pensó la la política comunista como ética colectiva del pueblo.